La novela juvenil está adaptada para la mejor comprensión del texto por parte de los jóvenes, porque los libros clásicos como "Romeo y Julieta" o "Don Quijote de la Mancha" tienen términos difíciles de comprender para algunos adolescentes.
Una de las características más notables dentro de estas novelas es que debe tener un léxico adecuado, esto quiere decir que, se debe jugar con las palabras, porque así los lectores abarcan más conocimiento medida que se enganchan en la lectura actual. Otra característica es que este tipo de novelas son, en su mayoría, de literatura experiencial, que abarca temas de la actualidad de los adolescentes, con sus problemas y sus soluciones.
Además, fomenta la formación del pensamiento crítico y estético de los lectores porque en estas novelas hay problemáticas actuales que, a medida que avanza la trama, se va resolviendo y, en el proceso, el lector imagina todo tipo de soluciones para el conflicto.
Huyen de los tabúes literarios, son libros de transición, tiene en cuenta al público al que va dirigido, aspira a mejorar la comunicación y la literaria de los jóvenes y no renuncia a la calidad de un buen libro.
Algunas novelas juveniles son:
- Bajo la misma estrella de John Green
- Mujercitas de Louise May Alcott
- El retrato de Dorian Grey de Óscar Wilde
- A todos los chicos de los que me enamoré de Jenny Han
- Eleanor & Park de Rainbow Rowell
- Culpa mía de Mercedes Ron
- Si decido quedarme de Gayle Forman
- The Maze Runner de James Dashner
- Fangirl de Rainbow Rowell
- El juego de Ender de Orson Scott Card
- Harry Potter de J.K. Rowling
- El señor de las moscas de William Godling